El Museo
El Museo de la Independencia de México General Pedro Zarzosa se forma en la ciudad de Torreón, estado de Coahuila, en México, por iniciativa de una asociación civil sin fines lucrativos, con personalidad jurídica y patrimonio propio. Surge en 2012 a partir de un proceso de reflexión y discusión sobre el bicentenario del inicio de la independencia 1810-2010 y la necesidad de que ese tipo de conmemoración no sea circunstancial sino permanente, en tanto los hechos históricos a recordar, en el presente inmediato, nos llevan hacia un horizonte de acontecimientos que, creemos, deben recordarse desde nuestro presente y en el tiempo venidero, cuando se cumpla el bicentenario de la consumación de la independencia en el 2021, y más allá.
Esta asociación incluye descendientes de protagonistas históricos de la lucha por la independencia nacional en varios de los actuales estados del centro y sureste del país como Guanajuato, Puebla y Veracruz, así como la ciudad de México, hoy Distrito Federal, y el actual estado de Coahuila, en el noreste del antiguo camino real de Tierra Adentro; así como también descendientes de antiguas familias que transitaron en la vida y los tiempos que van de la última época de la Nueva España, en las postrimerías del siglo XVIII, a los inicios del México independiente en el siglo XIX, o sea los novohispanos que fueron los primeros mexicanos.
Es el periodo que le tocó vivir al General Pedro Zarzosa, de 1768 en adelante, como contemporáneo de José María Morelos, en los años en que nació la generación que lucharía de 1810 a 1821, confrontada en este periodo entre los revolucionarios conocidos como insurgentes y quienes los combatieron para mantener en tierras mexicanas el dominio del rey de España, denominados realistas, en el marco de un movimiento emancipador que, tras una cruenta lucha armada y un acuerdo político-militar, los Tratados de Córdoba, derivado del Plan de Iguala, puso fin a tres siglos de dependencia de la corona española.
El ciclo vital del General Zarzosa concluye en 1836, un año crucial y simbólico por cuanto significa la desaparición del Estado Libre de Coahuila y Texas, con la guerra de secesión texana que causó la primera gran pérdida de territorio nacional, paralelamente al establecimiento de la primera República Centralista en México, que se impuso con la intención de acabar con el sistema federal de gobierno emanado de la Constitución de 1824.
La asociación del Museo de la Independencia de México General Pedro Zarzosa es comandada por Jorge Zarzosa, descendiente de este destacado militar que impulsó y participó en la consumación de la lucha por nuestra independencia en 1821, así como lo hizo ese mismo año el Teniente Nicolás del Moral, que en la convicción de esa lucha promovió la proclamación del Plan de Iguala en Saltillo; hecho del que hubo resonancia en otras poblaciones del territorio coahuilense, como en la actual Parras de la Fuente, donde vivía desde el siglo XVII la numerosa familia de los Iduñate. El Consejo Directivo de la asociación está formado por Jorge Zarzosa, Presidente y Director Ejecutivo; Fernando del Moral, Secretario y Director de Exposiciones y Relaciones Institucionales; Eduardo Iduñate, Tesorero y Director de Procuración de Fondos; Sergio Antonio Corona, Vocal y Director de Estudios Históricos, y Gerardo Reyes, Vocal y Director Administrativo.
Como ha sido establecido en su acta constitutiva, la base de este museo son los documentos que dan fe de la trayectoria histórica del General Zarzosa que, a su vez, forman parte de un acervo documental y bibliográfico especializado del periodo 1768-1836, proveniente de diversas fuentes en el país y el extranjero, e iconografía selecta, incluyéndose también algunas obras audiovisuales que se produjeron a partir del siglo XX en los campos del cine, la televisión y el video, que presentan otras miradas más recientes sobre personalidades y acontecimientos del periodo señalado.
El Museo de la Independencia de México General Pedro Zarzosa, privado actualmente, transita en el proceso de ser un museo público, una vez que disponga del espacio propicio para este fin cuando la obra en construcción de un inmueble específico se termine y abra sus puertas en el primer cuadro de la ciudad de Torreón, Coahuila, México. En esa ruta, sin embargo, este museo se apoya con la tecnología disponible y, tomando en cuenta el interés público y la divulgación de la historia, pone en este portal y a disposición de los interesados la obra literaria y documental El Brigadier. Mi destino: la Independencia de México, escrita por Jorge Zarzosa, para dar a conocer la vida de uno de los protagonistas principales de la consumación de la Independencia nacional, que había permanecido casi olvidado y que, consideramos, tiene méritos para su revaloración. Más aún si para ello se ofrecen documentos originales de la época y fuentes de información que pueden complementar una visión tan amplia como deseable al buscar el mejor conocimiento de la historia, para el adelanto de la ciencia, la cultura y la educación nacionales.
El Libro
De la autoría de Jorge Zarzosa, El Brigadier. Mi destino: la independencia de México (Torreón, Coahuila, México, 2009), es una obra literaria y documental de 294 páginas dividida en dos partes y un anexo, ilustrada por José Valdez.
El libro cuenta en su primera parte los orígenes de la familia Zarzosa en la España del siglo XVI, su llegada a la ciudad de San Luis Potosí en la Nueva España del siglo XVII y la esforzada prosperidad que lograron para ser estirpe de hidalguía y generosidad en su descendencia, en la tierra que adoptaron y en la que los vio nacer después.
La segunda parte evoca cómo un descendiente de la generación contemporánea de la familia recuerda “El libro” del que tanto había oído hablar en su familia y que, de generación en generación, se había conservado como un legado muy apreciado; luego de una afanosa búsqueda del mismo, llega finalmente a sus manos y al enterarse de su contenido descubre que contiene la historia de su más notable antepasado, Pedro Zarzosa, militar que tuvo el alto grado de general brigadier y que fue uno de los principales consumadores de la independencia mexicana. “El libro” no era el ejemplar de alguna obra literaria sino el conjunto de los documentos de su expediente personal y oficial. El contar su vida es un acto de justicia histórica.
El descubrimiento es extraordinario si se toma en cuenta que este notable protagonista del nacimiento de una nación como México, estaba a la sombra de nuestra historia, en el sentido de ser casi un desconocido más allá de su época, y haber quedado opacado por otros personajes más mencionados con el paso del tiempo y las omisiones que con frecuencia se cometen por ignorancia o por limitaciones en la apreciación de los acontecimientos de una época.
Así pues, la segunda parte de este libro se convierte en la revelación de la verdadera historia de Pedro Zarzosa. Verdadera porque su soporte son los documentos auténticos que dan testimonio de la experiencia de su vida como un hombre de armas tomar, que se convierte en militar, en comandante y líder valeroso, reconocido incluso por sus antagonistas o quienes lo combaten, en una contienda determinante para la emancipación de la Nueva España, luego de estallar la lucha por la Independencia en 1810 y hasta después de su consumación en 1821, en los primeros años del país llamado México. La experiencia de Zarzosa se narra en el estilo de las cartas de aquél tiempo. El anexo del libro incluye una selección de documentos que da fe de los hechos.
Los Documentos
El encuentro con fuentes primarias desconocidas o inéditas de tipo histórico siempre es un acontecimiento. Según define el diccionario, primario es lo que está al principio de algo o lo que es básico y fundamental. Es en esta categoría que los documentos relativos a Pedro Zarzosa (1768-1836) nos dan muchas luces sobre la época de la lucha por la Independencia de México, de 1810 a 1821 y los años inmediatamente posteriores.
Son documentos cuya importancia es muy grande por la relación que guarda este protagonista, como militar realista primero e insurgente después, principalmente, con quienes firman los documentos, incluyendo los escritos por el propio Zarzosa. En una selección de los mismos, incluida en el anexo documental del libro El brigadier. Mi camino: la independencia de México de Jorge Zarzosa están, de 1812 a 1819, los tres últimos virreyes de la Nueva España, Francisco Xavier Venegas, Félix María Calleja y Juan Ruiz de Apodaca; funcionarios, militares, políticos y civiles como Fernando Mijares y Mancebo, Joaquín de Castillo Bustamante, Luis del Águila y Alvarado, Pedro de Fonte o Ciriaco de Llano; Antonio Joaquín Pérez Martínez, obispo de Puebla y Regente del Imperio Mexicano; insurgentes como Nicolás Bravo y Vicente Guerrero, comandantes del Ejército Trigarante o de las Tres Garantías, José Joaquín de Herrera y Agustín de Iturbide, en 1821; integrantes del Supremo Poder Ejecutivo que asumieron el gobierno en 1823 como Pedro Celestino Negrete, José Mariano de Michelena o Miguel Domínguez, así como Guadalupe Victoria, primer presidente de México (1824-1828) o el vicepresidente Anastasio Bustamante en 1831.
En un afortunado encuentro con nuestro tiempo, Pedro Zarzosa llegó a su primera cita con la posteridad en vísperas del bicentenario del inicio de la lucha por la cual puso su vida y su espada por delante, como hombre de honor, por la causa en la que empeñó su palabra y sus actos. Los hechos consignados en los documentos hablan por sí mismos y nos dan muestra del ejemplo de un ideal, que es el de la lealtad a una causa, enmarcado en las difíciles circunstancias que le tocó vivir, como protagonista de una guerra en la que sobresalió entre quienes ganaron la lucha por la independencia de México. Honrar su memoria y la de todos aquellos hombres y mujeres que la sostuvieron como él, es el mejor homenaje que se le puede hacer a los primeros mexicanos que, al luchar por su libertad, nos dieron un ejemplo supremo de valor universal.
Misión y Objeto Social de nuestra Asociación Civil
Formar, mediante la adquisición, la conservación y la preservación, así como la investigación, el rescate, la recuperación y la restauración que se requieran, con la aplicación de la metodología, la ciencia y la tecnología adecuadas, un museo de historia de la independencia de México, con base en un acervo o colección de documentos testimoniales, imágenes fijas y en movimiento, registros audiovisuales, iconografía, memorabilia, vestuario, objetos y bienes muebles en general, relacionados principalmente con el periodo histórico comprendido entre 1765 y 1836, y de forma complementaria con los de otras épocas en las cuales se haya reivindicado la independencia nacional, en cualquiera de sus aspectos, tanto en el país como en el extranjero. La base de este museo es la colección de documentos relativos al General Pedro Zarzosa, promotor y consumador de la independencia de México en 1821.
Organizar el funcionamiento de un sistema de información y documentación artística y científica relacionado con todas aquellas disciplinas que contribuyan a sustentar y mantener en forma correcta y adecuada las colecciones y el conjunto de bienes culturales del museo, así como su operación, de acuerdo a la normatividad establecida por el Consejo Internacional de Museos (ICOM, por sus siglas en inglés), y a las recomendaciones profesionales de los especialistas en la materia, incluyendo el uso de tecnología de punta.
Promover la conservación y difusión de la cultura histórica, mediante su conocimiento y a través de foros, conferencias, cursos, publicaciones, exposiciones, homenajes, conmemoraciones, producciones audiovisuales y los medios más idóneos.
Fomentar programas de investigación, conservación, educación, formación, capacitación y difusión en las materias propias del museo, así como la promoción y divulgación de conocimiento especializado, para contribuir al desarrollo social y comunitario, así como la acción cívica que tenga como eje la historia de la independencia en México en particular y nuestra América en general, con la cooperación de personas físicas y morales afines, interesadas o usuarias, y el establecimiento de acuerdos y convenios que posibiliten estas actividades, a nivel nacional e internacional.
Fungir como entidad prestadora de servicios profesionales especializados en historia de la independencia, así como de consulta y asesoría, para personas físicas y morales e instituciones similares establecidas o por establecerse en el país y el extranjero.